Bolsonaro busca que trabajadores de Brasil tengan que cotizar 40 años para tener una pensión completa
El gobierno necesita la aprobación del texto para lograr el equilibrio financiero y sustentar su credibilidad en medio de la crisis interna.
- T+
- T-
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, entregó ayer personalmente al Parlamento una propuesta de reforma del régimen de jubilaciones y pensiones, considerada vital para el equilibrio financiero del país y para sustentar la credibilidad de su gobierno que en 51 días ya atraviesa su primera crisis interna.
Junto a su ministro de Economía y arquitecto del proyecto, Paulo Guedes, el excapitán del Ejército dio el texto a los presidentes de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, y del Senado, Davi Alcolumbre, quienes se comprometieron a intentar que sea aprobado este mismo año.
“Contamos con su capacidad, su patriotismo y su compromiso de salvar a Brasil económicamente. No tenemos otra salida”, dijo el mandatario a los legisladores.
Con la propuesta, con la que el Estado busca ahorrar en diez años 1.200 billones (millones de millones) de reales -US$ 323 mil millones-, se estableció una edad mínima de jubilación de 62 años para las mujeres y 65 años para los hombres.
Según Capital Economics, este plan es “más ambicioso que el propuesto por el gobierno de Michel Temer”, pues apunta a un ahorro mayor y aborda los regímenes especiales de pensiones. “Sin embargo, también tiene puntos menos ambiciosos como la edad mínima y los cálculos de beneficios”.
La iniciativa marca el punto de partida para las negociaciones, que se prevén difíciles en un Congreso dividido y que históricamente ha sido un obstáculo para los cambios del sistema de bienestar social.
Batalla en el Legislativo
La reforma necesita el respaldo de al menos tres quintos de la cámara baja (308 de sus 513 miembros), y la misma proporción en el Senado de 81 escaños.
Según Capital Economics, hasta el momento fuentes internas han sugerido que el gobierno está entre 60 y 70 votos por debajo de lo que necesita en el Congreso para pasar la reforma.
Serán meses de incertidumbre y volatilidad en los mercados con el temor de que el proceso tome más tiempo “y se diluya de su forma actual”, apunta la consultora.
Y es que el martes, el Legislativo dio las primeras señales de su capacidad para poner freno a las intenciones del Ejecutivo. La cámara baja derrotó abrumadoramente al gobierno al rechazar una medida que buscaba facilitar que los funcionarios oculten información a la población. El partido de Bolsonaro sólo logró el respaldo de 57 miembros.
Para la agencia de calificación de riesgo Moody’s, “la aprobación de la reforma es esencial para que el gobierno cumpla con el techo de gastos y estabilice la deuda pública”.
Además de la edad mínima de jubilación, la reforma establece que habrá un período de transición de entre diez y 12 años -frente a los 20 años del proyecto de Temer- y que los brasileños deben contribuir al menos 40 años para obtener una pensión completa.
De hacerlo con aportes sólo por 20 años, gozarán de 60% de los beneficios que irán aumentando un 2% cada año hasta lograr el 100% de las contribuciones.
La medida incluye al sector público y al privado, y contempla modificaciones específicas para los profesores, empleados rurales y servidores públicos. Además, habrá tres reglas de transición y el pensionado podrá elegir cuál es más ventajosa. Esto último es parte del cambio de sistema a uno de capitalización.
Alto a la sequía en bolsa
Desde hace 300 días que Brasil no registra una oferta pública inicial debido a la inestabilidad política y económica del país. Es la sequía más prolongada desde 2016 y podría haber llegado a su fin con la presentación de la reforma previsional.
Ayer, una empresa entregó su plan para salir a bolsa: el Grupo SBF, propietario de las cadenas minoristas de ropa deportiva Centauro y By Tennis, entregó una solicitud para registrarse que ya había presentado en 2017 y que luego abandonó.
“La ventana para las OPI puede abrirse con el optimismo de los inversionistas sobre la reforma de pensiones y el momento de recuperación de la economía brasileña”, escribieron en un informe los analistas Felipe Bevilacqua y Eduardo Guimaraes, de la firma de investigación Levante.
Ahora, con un gobierno pro-mercado en el poder, los inversionistas ven posibilidades de nuevas participaciones en el mercado de valores, al tiempo que bancos estatales definen sus planes: el presidente de Banco do Brasil, Rubem Novaes, señaló la semana pasada que se podrían escindir algunos de sus activos y el titular de Caixa Económica, Pedro Guimaraes, informó que espera cuatro OPI de sus unidades en 12 meses, incluidas sus divisiones de tarjetas, seguros y gestión de activos.
¿Qué contempla el nuevo plan de jubilaciones?
- Edad mínima
62 años para las mujeres y 65 años para los hombres. - Límite de contribución
Se fija en 20 años como mínimo. - jubilación integral
Sólo se pagará tras 40 años de aportes. Si el empleado se retira tras 20 años, recibirá 60%. Eso subirá 2% cada año hasta el 100%. - Regla especial para profesores
Pueden jubilarse a los 60 años, con 30 años de contribución. - Empleados rurales
Se nivela la edad mínima en 60 años para ambos sexos y el tiempo de aporte sube de 15 a 20 años. - Servidores públicos
Deberán aportar por 25 años, el tiempo de servicio público será de diez años y se exigirán cinco años en el cargo. - Modalidades de transición
Son tres: por sistema de puntos (combina edad y tiempo de contribución), por edad mínima o para quien está a dos años de cumplir la contribución mínima. - Fuerzas armadas
Serán incluidas en un próximo proyecto.